diumenge, 13 de març del 2016

INDICADO ESPECIALMENTE PARA LOS NIÑOS Y ADULTOS QUE PREOCUPADOS POR SER PERFECTOS OLVIDAN SER FELICES.

NO SOY PERFECTA
JIMMY LIAO
BÁRBARA FIORE EDITORES, 2012

“Dedicado a los niños y adultos que han dejado de buscar un mundo perfecto”

Una vez más Jimmy Liao nos regala un álbum ilustrado “perfecto”: preciosas y coloridas ilustraciones que nos introducen en un mundo mágico y surrealista, acompañadas de un profundo contenido, toda una lección de vida. La búsqueda de la perfección, esa perfección relativa e inalcanzable, no nos hace felices; al contrario, frecuentemente “esforzándonos por alcanzar lo mejor, estropeamos lo bueno” (William Shakespeare). De esta forma  y a través de la mirada y las reflexiones de una niña, Perfecta Nueno de 3º de primaria, nos introduce en un mundo intimista y filosófico pero a la vez teñido de ironía, humor y crítica, en el cual aborda temas vitales como: la búsqueda la perfección como medio de no defraudar las expectativas ajenas, el autoconocimiento y  la aceptación de las propias cualidades y limitaciones.


 

“Dicen que cuando yo era niña, tanto de cara como de espalda, despierta o dormida, riendo o llorando, les parecía perfecta. Pero a medida que fui creciendo, la cosa cambió… Las exigencias de mis padres y de mi escuela fueron en aumento”

La protagonista, librando su batalla personal por la búsqueda de la propia identidad, descubre que el afán de perfección por estar a la altura de las expectativas ajenas y no defraudar, lejos de proporcionarnos felicidad, puede causarnos frustración e incluso puede llegar a ser aburrido.
Ser uno mismo te divierte aunque no agrade a todos “en la escuela hice de sapo. Mamá sintió vergüenza, pero yo me divertí mucho”.
En esta búsqueda también descubre la relatividad de lo que tenemos por perfecto puesto que todos somos diferentes y cada uno tiene su propio criterio.
“Antes yo creía que todo el mundo era como yo, pero ahora comprendo que todo el mundo es distinto”

Perfecta se muestra  dura y crítica con el comportamiento de los adultos excesivamente exigentes con los niños, cómo deben de ser y cómo deben de comportarse, pero incoherentes consigo mismos y totalmente ajenos a los problemas infantiles y a la dimensión que estos pueden llegar a alcanzar en sus pequeños universos cotidianos.
“Los mayores dicen que los niños de hoy son felicísimos, pero yo cometo errores de cálculo, al tocar el piano… Muchos pequeños errores hacen un gran error… ¿Por qué dicen que soy una niña feliz?”

En cada página  Jimmy Liao nos presenta una ilustración a modo de retrato acompañada de una reflexión que puede ser leída con independencia del resto de reflexiones del álbum, son retratos de gran colorido y cargados de expresividad que pueden ser utilizados como recurso inspirador para que los pequeños lectores realicen los suyos propios  o los de algún compañero, favoreciendo el autoconocimiento: cómo me ven /cómo me siento y cómo me gustaría ser y para qué.  Las reflexiones  profundas y algunas de ellas de gran belleza poética, nos  introducen en ese mundo intimista tan propio de Jimmy Liao y constituyen cada una de ellas un motivo de meditación y diálogo, una excelente escusa para mirar hacia dentro y descubrirnos a nosotros mismos.

 A lo largo del álbum introduce frases y notas biográficas que nos ilustran sobre personajes históricos diversos que si bien no fueron perfectos, dejaron huella por su genialidad. Frases que van apoyando los pensamientos de Perfecta y estimulan la búsqueda de la creatividad y autenticidad.
“No temas la perfección nunca la alcanzarás” Salvador  Dalí.
“La perfección tiene un gran defecto: suele ser aburrida” William Somerset Maugham

Este álbum cargado de esa magia especial que tienen todas las obras de Jimmy Liao es un valioso recurso para trabajar con los niños desde los ocho años, sin límite de edad; no es un libro para leer de un tirón, es para saborear reflexión a reflexión y dialogar sobre sus sugerentes frases y relacionar con las propias vivencias y pensamientos; es un álbum para leer y releer,  compartir y crecer.

Recomendado para aquellos que preocupados por encontrar la perfección y agradar a los demás, se pierden la belleza del camino y la emoción de permitirse un cambio de ruta